Se da cuando crecen en el intestino delgado un número excesivo de bacterias que normalmente estarían en el intestino grueso.
¿Cuáles son los factores de riesgo que presenta?
Normalmente se da en personas que tienen otras patologías de base, es común en personas con enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome intestinal irritable, personas que tienen una disminución de ácido del estómago.
¿Qué síntomas pueden aparecer?
El síntoma más común son los gases, esas bacterias fermentan lo que comemos, pero también se suele dar en algunos casos, diarreas, estreñimientos, dolor abdominal, etc. Pero como los síntomas son parecidos a los del síndrome de intestino irritable, muchas veces se confunden y el diagnóstico se queda en el camino.
¿Qué consecuencias nutricionales hay?
Sio no se diagnostica a tiempo, a largo plazo dejaremos de absorber las grasas, bajarán las proteínas en sangre, la B12 y habrá aumento de la vitamina K y ácido fólico, ya que estas bacterias lo producen.
¿Existe un tratamiento? Y, ¿en qué consiste?
Si existe un tratamiento, antibiótico y dieta de eliminación de los FODMAP, que son los hidratos de carbono fermentables en el intestino. Lo más importante es que se haga un buen diagnóstico, ya que según sea de hidrógeno o de metano, el tratamiento es diferente.